Existen una amplia gama de sensores IoT, como sensores de temperatura, humedad, agua, microclimas, presión, nivel de líquidos, entre otros. Algunos de los tipos más comunes incluyen:

  • Sensores de temperatura y humedad: Ideales para controlar las condiciones ambientales en diversos procesos industriales.
  • Sensores de agua y calidad del agua: Utilizados para monitorear el flujo de agua o la calidad del agua en sistemas de almacenamiento, tratamiento y distribución.
  • Sensores de microclimas: Perfectos para controlar las condiciones específicas de espacios cerrados, como almacenes o invernaderos.
  • Sensores de presión: Utilizados en industrias como la automotriz y la manufactura, donde es crucial controlar la presión en gases o líquidos.
  • Sensores de nivel de líquidos: Para medir el nivel de líquidos en tanques, silos o sistemas de almacenamiento.

La elección de los sensores depende de los requerimientos específicos de tu operación, permitiendo una solución personalizada que optimiza el monitoreo, mejora la eficiencia y reduce riesgos en tiempo real. Con los sensores IoT adecuados, puedes transformar tus procesos y obtener un control total sobre tu infraestructura.